Un Ángel Guardián


Max

Un Ángel Guardián















En las escabullidas de bicicletas, algo me detuvo en mi camino, sin ningún tipo de razón. No había nada a mi alrededor, hasta que percibí un movimiento entre arbustos y sambas, me detuve por un instante a observar los detalles, y el movimiento de hojas de diarios bailando al copas del viento, como si desearan ser libre dejándose llevar por el rugir del viento. No había nada en ese espacio de baldío, que captura mi atención, más allá de los minis remolinos perdiéndose entre la arena. El viento solo permitía una visibilidad de 100 metros, su rugir había incrementado, cuando decido continuar mi camino al no percibirla pausa de mi camino.

Hubo un algo inexplicable en el aire, no era el viento ni la tierra, que ya era imposible mantener la mirada, volví a frenar y observar detenidamente el baldío, ya que a mí alrededor solo tenía casas privadas y cercadas. La segunda vez que me dedicaba a observar y sin saber qué; me preguntaba si era una intuición tonta o que ya estaba bien loca y es cuando percibo un moviendo entre los arbustos, diarios etc, todo lo que puede llegar atrapar un arbusto estaba ahí. Decidí estacionar la bicicleta e ir a observar detenidamente que había ahí, y descubro una cosita chiquita, asustada, temblaba más que una hoja de papel, cuando lo tome en mis manos era como si hablara con la mirada, se aferro a mí, pero no dejaba de temblar. Es cuando decidí cubrirlo y llevarlo a casa.

Camino a casa me esperaba un gran conflicto, el que se quedara; bueno la verdad no fue tan complicado ya que hoy esta con migo. Tardo bastante en adaptarse en casa, el era de observar mucho y desconfiaba de todo lo que se moviera, era feliz en mis brazos, podía dormir horas y horas, y como agradecimiento siempre suspiraba tan profundo como si aliviara su alma.

Con sus patitas delanteras, mientras lo tenías en brazos le encantaba mirarte un tiempo, acariciar tu mentón y presionaba tu dedo bien fuerte con una de sus patitas, como si fuera un bebe humano cuando te presiona el dedo. Cuando se sentía solo era de llorar, cuando te sentía llegar revoloteaba por los aires acompañándote a tu cuarto hacia piruetas para que captes su atención y te quedaras con él.

Hay algo que no saben, porque me olvide de contárselos, el hasta ahora no ah dicho MIUAU… Tanto su solicitud, para salir o de comida es un MI con mescla de ronroneo. Las largas horas de estudio se limitaba a estropearlas y arruinarlas. Se preguntaran cómo?.

Se subía a la mesa, le pegaba a mi lapicera, y se dedicaba a tirar cada cosa que había en ella, pero lo más cómico es, que mientras lo hacía lentamente no dejaba de observarte. Era como decirle a un niño, no toques, quédate tranquilo, pero no me hacía caso. Cuando amagaba a detenerlo, salía corriendo con un leve ronroneó a toda velocidad para que lo corra. Ya se había transformado en un habito, me tiraba las cosas para captar mi atención y jugara a las corridas y a las escondidas, le fascinaba ese juego. Pero cuando decía dedicarme a mis estudios, por los famosos exámenes, ignore todo detalle de su presencia, por supuesto que se canso y se limitaba a dormirse sobre lo que estaba leyendo; cuando era retirado de los libros se dormía a un costado de ellos, no le gustaba estar solo o con otro miembro de mi familia.

Max respetaba mucho a mi hermano, pero a mi madre le tenía la guerra declarada. Mi hermano tensaba su mano lo más firme posible, y se la acerba lentamente a Max, en cámara muy lenta, el pobre se arrinconaba y no sabía qué hacer si pegarle o huir, solo se quejaba, y mi hermano se reía de lo patético que era, a un así Max respetaba a medias a mi hermano.

Mi linda madre, en sus momentos de histeria volaba todo a su alrededor, y odiaba a Max porque se orinaba en una esquina de la casa y de la entrada. XD Todo tenía un porque, no eran caprichos de Max, sino una dulce venganza, ya que mi madre amagaba a pegarle, el esperaba a que lo viera para orinarse. Una vez cometido el hecho, el huía a esconderse y le encantaba jugar en la cama, si mi madre se dirigía por el lado derecho, el salía por el izquierdo. Bueno pero cuando presentía que el ambiente estaba tenso, se escondía en la pieza de mi hermano. Mi hermano no dejaba entrar a nadie en la pieza por tonteras, ni ah mi madre. Max buscaba cobijo en su pieza siempre. Cuando mi hermano se apiadaba de su existencia, es ubio que no tenía ningún tipo de venganza, pero cuando no le resultaba el resguardo, Max le orinaba las zapatillas y la ropa sucia como acto de venganza.

En momentos de penas y tristezas, el siempre me buscaba y lograba borrar los malos pesares, Cuando habían visitas en el hogar, a él le encantaba esconderse debajo te cuatro o cinco frazadas, condecir que ni cuenta te dabas, que había un gato debajo de tales manta, por lo estirado que él estaba.

Ya era más que obvio, el llanto de Max, cuando se quedaba solo en casa. Es cuando se decidió traerle compañía, una amiguita, para que sus momentos de tristeza se convirtieran en compañía. Siempre fue muy bueno con ella, daba envidia verlos a los dos. Contaría las historias de Nina, pero este espacio es de Max. No puedo quejarme de la relación de los dos, siempre fue muy buena. Nina si gritaba miau y en tonos más que elevados; a Max a penas se lo escucha.

Max, comía alimento que en su momento era más que bueno, ya que no tenía que cocinar y además me evitaba el pleito de que me pidiera comida, cuando debiera de cocinar. Lo bueno en realidad no fue bueno., descubro que Max tenía problemas para orinar ese día, y ya era tarde para visitar a un veterinario. A primera hora del día siguiente, reguarde a Max en un bolso, como quien dice me voy a estudiar y guardo un par de libros ahí. Aunque quiso desistir, en un principio por no querer entrar al bolso, termino aceptando la idea.

Su comportamiento fue maravilloso, me recordó el día que lo encontré; lo único que hacía era temblar, no podía echarle la culpa al clima, ya que era verano y las máximas matutinas superaban los veinticuatro grados. Mientras el doctor me citaba el diagnostico de Max me recomendaba una internación de veinticuatros horas. El médico me había informado que Max padecía de cálculos urinarios, que los mismo eran provocados por el alimento, me informo también que son pocos los gatos que padecen esta enfermedad, a su vez le descubrió un soplo al corazón y que no me preocupara ya que por el momento no era grave.

Asentí la internación, ya que consistía en la colocación de una dispositivo hasta su uretra para vaciar las piedras, no era nada grave me informo. Al día siguiente cuando voy a buscarlo, la medica su compañera de trabajo descubre que Max no tenía el dispositivo colocado, No me permitieron que me lo traiga, así que tuve que volver al día siguiente.

Me presenta antes ellos reclamando la presencia de Max, no se negaron, pero mi Max no era mi Max, Tenia sondas por todas partes y puntos por doquier, estaba flaco, suprimido, Que le hicieron? Nunca me lo respondieron. Solo me dijeron que tenía que darle mucha agua y lograr que coma arroz, de no hacerlo no pasaría la noche.

Max se quedo ese día en mis brazos, aceptando cada gramo de arroz, como el agua, hacia todo lo que le pedía.

Pasó el día sin problemas, y me fui a visitar a casi todos los veterinarios de mi ciudad, nadie quería continuar el desastre de ese doctor. La operación que le habían hecho estaba infectada y se veía muy mal, de todas las visitas dos médicos aceptaron la observación, pero uno de ellos pudo atenderlo ya que contaba con la medicación. Ambos habían aceptado atender únicamente la infección, la retira de puntos debía hacerlas el médico que opero ya que hay puntos internos también. Fue un mes de caos y de viajes y de cuidados, ya que los puntos molestaban y Max se los quería retirar. Cuando se cumplieron los días para poder retirar los puntos, el médico me informa que si Max vomita dentro de los quince días, que no era buena señal. Era muy doloroso ver a Max como sufría y gritaba de dolor cuando quería orinar, el muy maldito lo había re lastimado, un día antes, mejor dicho el día catorce Max vomita, me asuste por lo dicho de un medico maldito, pero lo que en realidad vomito fue algo muy raro, es como un parche que utilizan los médicos para operar. Cómo? Porque? A la fecha sigo sin las respuestas…


Max se recupero y había cambiado, ya no jugaba tanto, lo que hacía era buscarte para que estuvieras a su lado.

Dada a las histerias continuas de mi madre, decidí ir a vivir con mi padre, pero tenía dos problemas, el primer principal problema consistía en que los gatos marcan un terreno y si te vas de ese domicilio, los gatos vuelven, ósea que Max podía decir cruzar la mitad de Neuquén para volver a su terreno. EL segundo gran problema, era que mi padre había adoptado una perra de la calle que los vecinos ya le habían bautizado con el nombre de marcela. La adopción de marcela se debía a evitar que se la llevaran a la perrera por la simple causa de ladrar a la gente, y no solo eso asechaba los gatos. Antes tantas incertidumbres arriesgue igual, Max nunca se retiro, siempre se resguardo a mi lado hasta adquirir confianza con marcela y mi papa y de su nuevo hogar.

En su nuevo hogar Max estaba más tranquilo adquirió tal confianza que nunca más se escondió debajo de frazadas, ni de la visita, admiraba ver a los visitantes con distancia.

Marcela nunca se comió a Max, incluso hasta al día de hoy siempre le dio vía libre y lo respeto.

Max adquirió tal seguridad que se convirtió en el guardián del hogar, si estaba de buenas dejaba pasar al hogar a las perras, sino se plantaba en la puerta y nadie pasaba. Max habiendo adquirido la confianza, desaparece casi un mes, una vieja situación parecida en la casa de mi madre, cuando un vecino lo quiso secuestrar. Su presencia era rara, llegaba asustado, desorientado, con miedo, flaco no estaba, sus uñas muy maltratadas, como si hubiera rasguñado paredes por salir. Lo más lindo que estaba a mi lado de nuevo; y el buscaba estar a mi lado.

Dado por la falta de tiempos, me informe de los alimentos y la comida para gatos con problemas urinarios. Me recomendaron un alimentó que solo venden en veterinarias era tres veces más caro de los que solía comprar en las góndolas de supermercados; decidí comprarlo ya que era muy recomendable, pero fue un grave error. Max estuvo dos veces más internado por problemas urinarios, pera esta medica el trato y la atención deja mucho que desear.

Las visitas al veterinario ya eran seguidas y consecutivas, o por gripe, problemas de oídos, alguna herida cortante de profundidad. A pesar de todos sus males y de la confianza siempre a i lado, en las buenas y en las malas. Si su estado de ánimo no era bueno, por productos de su malestar y herida el se la rebuscaba para estar a mi lado. Ya no era un bebe, pero a un le seguían gustando los juegos de las corridas, aunque eran muy pocas.

Presentía cuando salía de compras al almacén y el junto a las perras me esperaban en la entrada felicites. Si perras, ha todo esto ya había llegado un nuevo miembro a la familia, que por suerte se le salvo la vida. Cuando me la dieron, los dueños me habían informado que estaba desparasitada, pero no me confié porque el perro estaba muy delgado, sentía sus huesitos. Si no la hubiera llevado, los parásitos le hubieran perforado los intestinos. El motivo de su llegada se debía a que marcela estaba cumpliendo edad, y antes de que cumpliera la edad necesaria llego Zuka, y la única cosita que le permitió compartir un lugar para dormir fue Max. La primer semana Zuka durmió con Max, ya que marcela no la podía ver, con decirles, que, cuando nos dirigíamos a marcela ella nos mostraba el culo y a zuka hasta el último colmillo. Hoy las dos son inseparables. Son como madre eh hijas. Max , más de una semana no le permitió ya que estaba más grande y el proba de Max, ya no la soportaba.

En estos últimos días Max lidiaba con la PC, para que le prestase un poco de atención, pero se resignaba y optaba por la idea de venir a dormir en mis piernas y se instalaba ahí. Más allá de esta situación, Max aproximadamente un mes veía algo en la habitación, yo solo podía percibir como algo parecido a una mini brisa, pero era en muy pocas ocasiones. Max disfrutaba dormir en la cama, ya que se estiraba lo más cómodo posible, daba envidia verlo con tanta paz, tranquilidad en sus sueños; pero todo cambio, desde que empezó a ver algo que yo no podía ver en la habitación, se alejo de la cama y se resigno a dormir a un mueble al lado de la PC, donde le coloque una almohada para que no pasase frio. A pesar de estar en el mueble y a mi lado, cuando presentía que algo se movía a Max no le gustaba nada, lo seguía con la mirada.

Nunca sabré que es lo que hay, si es que hay, o si esta. Lo único que puedo decir, hace pocos días Max enfermo de gravedad, Según los resultados médicos no hay posibilidades de que pueda superar este mal pasar. Sus riñones no están respondiendo y eso ha generado una intoxicación muy alta en su cuerpo. No se debe a la comida ni a nada de ello, se debe a causa de que Max nació con problemas urinarios y el mismo ha generado las toxinas.

Siempre ha peleado por estar a mi lado, pero en esta ocasión creo que ya está cansado de pastillas y medicaciones. Hace un año inicio con un tratamiento, a causa de su soplo que tenía en su corazón.. Sus pulmones se habían llenado de agua, y para evitar desgates físicos y decaimientos y problemas respiratorios, se le había recetado un diurético de por vida. Eso significaba pastillas todos los días, y Max aceptaba cada una de ellas sin quejas.

En este momento se encuentra peleando por su vida, buscando mejorar, se esfuerza por comer, pero está muy débil. El diagnostico de la doctora no es para nada alentador, me ha dado cero en esperanzas. Solo me queda esperar estos cuatro o cinco días.

De no tener mejoras, la doctora me ah recomendado que tengo que sacrificarlo.

Para que no sufra, cuando profundice su enfermedad, debo hacerlo por su bienestar. Todos dirán es un gato, un animal, Max será un gato, será un animal, pero ocupa un espacio muy profundo, ah sido muy especial en todo, desde sus garras por vivir, y por acompañarme siempre, Por Ahora me queda esperar, y tener fuerzas y muchas esperanzas.

En su historia,
Quiero que conozcan lo especial que es.



 













Quiero agradecer a la Dra. Ana María Giannazzo, La doctora Giannazzo ella ah logrado la recuperación de Max, su dedicación por los animales sobre pasa todo lo material, por sus cuidados y atención que hay en ellos, no obstante a ello, dada a la falta de empleo y de ingresos, la Dra. Giannazzo accedió la atención de Max sin pago previo. ha tenido una muy buena actitud de su parte muy desinteresada en lo que respecta al dinero y le estoy muy agradecida por ello.



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