Carta: A mi Angel Guardian "Max"



Carta a mi Angel Guardian













Aún recuerdo el día en el que te descubrí, era como si el tiempo se hubiese detenido frente a ti.
Aun siento ese miedo, esa timidez, cuando te estreche mis manos por primera vez.
Y sin concerté me deje llevar por la profundidad de tu mirada y fue en aquel momento que prometí protegerte y que nunca más te dejaría ir.

Iluminaste cada uno de mis días más penosos y tortuosos. Siempre estabas ahí para mí, a través de tus silencios, a través de tus afectos.

A través de aquellos abrazos tan profundos y silenciosos donde la energía de dos seres se trasladaba a un abismo profundo y silencioso a un tiempo sin tiempos, donde solo era tú y yo. Y tu dulce esencia calmaba cada una de mis heridas causadas por una realidad de sin sabores y fría.

Aún recuerdo cada una de las sonrisas que me robaste, de lo más profundo de mí ser, como así también cada alegría obsequiada en cada uno de mis despertadas o simplemente esos pequeños gritos eufóricos por el simple deseo de verme una vez más. Hoy al recordar cada una de tus locuras o de tus innovadores juegos me roban esa sonrisa tan profunda, con la única diferencia que hoy te llevas una lagrima de mí.

Me enseñante, que encada ser aflora una esencia que brilla y que solo el amor puede conocer, sin resentimientos, sin mentiras, sin interés, solo dos esencias que se acompañan mutuamente disfrutando cada momento cada segundo cada respirar, donde no existe el tiempo.

A un sin decirme adiós, desvanecías lentamente en mis brazos, no hubo adiós. Sellaste mis labios con tus caricias, nos abrazaba el silencio y mientras encaminabas el largo camino del sueño eterno aquel día el cielo se tiño de gris, el sol ya no brillaba, era como si cada gota derramada de aquel cielo quisiese acompañar aquellas lagrimas que acompañaban tu dulce despedida.

Aun en mis brazos podía sentir tu tenue y cálida esencia, ya sin fuerzas con ansias de querer emprender ese largo viaje y cuando cerré mis ojos fue cuando te sentí partir.
Y en ese preciso momento el mismo cielo dejo de llorar, era como si te hubiese abierto las puertas del cielo para recibirte a ti con calidez y ternura y para obsequiarme a mí lo grandioso que eres.

El cielo ya no era gris, ni derramaba sus lágrimas, la componía unos bellos y cándidos matices en rosa, mientras ese enorme sol se perdía en el horizonte, y al despertar la noche más de mil estrellas invadían el amplio cielo, era como si cantaras para mí, y obsequiando la más perfecta luna llena,

Y fue ahí que descubrí que estarías a mi lado por siempre, y cuando me abraza la pena hoy sin tenerte a mi lado puedo sentirte, puedo sentir tu calidez y tu ternura calmando cada una de mis asperezas y permitiéndome que mi alma vuelva a brillar una vez más.





Mi dedicatoria a Ti  ♥


  






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